La Península de Valdés se encuentra en el tramo marítimo norte de la costa patagónica, en la provincia del Chubut. En 1999, fue declarada por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad debido a que las especies que habitan allí están, en muchos casos, en peligro de extinción. La península está formada por dos golfos: el Golfo San José y el Golfo Nuevo.

Única por su riqueza en biodiversidad de flora y fauna, entre los meses de junio y diciembre la península recibe visitas especiales: ballenas y pingüinos, entre otros ejemplares, cuyo avistaje se convierte en un viaje de aventura, placer por el contacto estrecho y respetuoso con la naturaleza silvestre y magestuosa.
Recorrer la Península y sus alrededores es uno de los destinos más encantadores de la República Argentina. Se puede hacer base en la ciudad de Puerto Madryn. La ciudad cuenta con una amplia variedad de atractivos: museos, centros de interpretación, en el centro del Golfo Nuevo, núcleo portuario y turístico de la provincia, punto de partida para todas las atracciones de la región.
Hacia el Norte, Ruta P N° 1 y 2:
– Puerto Pirámides y la lobería Punta Pirámide (100 km ). Ubicado dentro de la Península Valdés, llegan más de 1000 ejemplares de la Ballena Franca Austral para aparearse y criar a sus ballenatos. Es el sitio de mayor densidad poblacional de esta especie y puede contemplarse a través de recorridos en embarcaciones o por medio de la práctica de buceo. Es el único centro de servicios y punta de partida de las excursiones náuticas de avistaje de ballenas y otras especies de aves y mamíferos marinos. Entre diciembre y abril se visita la lobería.


«Presenciar el salto de una ballena es algo emocionante, por su dinámica y monumental estruendo. ¿Por qué saltan las ballenas? Como medio de comunicación visual o acústica, despliegue de dominancia, liberarse de parásitos o como juego en las más jóvenes», nos explica el guía.

Lo cierto es que, la cercanía con la ballena te brinda una sensación de paz, armonía, ternura al verla jugar con su cría y plenitud de sensaciones ligadas al contacto el sonido del mar, es una conversación serena con lo naturaleza.

«El avistaje responsable de ballenas nos permite comprender la importancia de protegerlas, siguiendo un Código de Buenas Prácticas, atentos a todas las indicaciones del guía ballenero, no intentando tocar a los animales, no arrojando residuos, mantener silencio o nivel de voz muy baja, respetando su hábitat natural como un verdadero privilegio, una vivencia repleta de emociones e irrepetible. Así, esta actividad basada en el turismo de observación de ballenas, se convierte en una práctica regida por una normativa muy exigente que evita el impacto negativo del desarrollo sobre la naturaleza, según lo indica el Instituto de Conservación de Ballenas» https://ballenas.org.ar

El Área Natural Protegida Península de Valdés, cuenta además con una amplia variedad de rincones para visitar, ingresado por el Istmo Ameghino ( 26 km desde Puerto Madryn ), donde se abona el ticket de ingreso al Área y se cuenta con un recomendado Centro de Información / Museo https://peninsulavaldes.org.ar/
El recorrido posible es hacia Punta Delgada ( elefantes marinos ), Caleta Valdés ( elefantes marinos y pingüinos ), Punta Norte ( lobos y elefantes marinos, orcas ), Isla de los Pájaros ( aves marinas )…

Si bien los caminos ( todos de ripio ) están en excelentes condiciones se recomienda conducir a no más de 60 kilómetros por hora. Ya que a la vera de la ruta, o en los senderos, se puede adentrar en el fascinante mundo de la estepa patagónica, con una fauna y flora muy rica y variada, sumada a la riqueza costera y marina, con sus elefantes y lobos marinos, toninas, delfines, orcas y ballenas…

Otras dos Áreas Protegidas en los alrededores:
–Área Natural Protegida El Doradillo ( 19 km ). ( Mirador de ballenas a pocos metros de la costa )
– Área Natural Protegida Punta Loma ( 17 km ). ( lobos marinos y cormoranes )
En busca de los pingüinos
Sin lugar a dudas, el lugar indicado para disfrutar de estas simpáticas aves marinas es en Punta Tombo. Ubicada a 181 km al sur de Puerto Madryn, por Ruta Nacional N°3 y Ruta Provincial Nº75 ( con sector de ripio).

Cuenta con categoría de gestión de Parque Nacional/Provincial. Entre sus objetivos de conservación se destaca el de proteger una de las colonias de aves marinas más diversas de la Argentina y la mayor colonia continental del Pingüino de Magallanes, con casi medio millón de individuos. Posee un Centro de Interpretación, que nos invita a adentrarnos en un recorrido que nos lleva por el fondo del mar hasta la superficie y su convivencia con la fauna local.
El recorrido se realiza por el “Sendero de la Pingüinera”, que posee 3km ( ida y vuelta ), entre miradores para observar, fotografiar y disfrutar del paisaje, los pingüinos, sus nidos y el comportamiento de los mismos en plena etapa reproductiva, en un escenario natural de gran belleza, donde contrastan la estepa patagónica y el mar argentino. Anidan en terrenos blandos cercanos a la costa y ambos padres se turnan para empollar los huevos y buscar alimento. Las crías alcanzan la madurez a los 90 días.


La visita a la pingüinera debe realizarse priorizando el respeto por el habitat y la especie, siguiendo las indicaciones de gaurdafaunas y señalización. Las aves arriban anualmente entre agosto y septiembre, a este lugar para anidar, aparearse, tener sus crías y mutar para luego emprender el viaje de regreso hacia el noreste de Sudamérica y cíclicamente regresar al año siguiente. Los visitantes se sorprenden mirando cómo se desplazan de aquí para allá buscando sus nidos o corriendo tras sus pichones. https://chubutpatagonia.gob.ar/destino/area-natural-protegida-punta-tombo-terrestre/
Tras la visita a Punta Tombo, la jornada puede continuar por esta misma ruta hacia el sur. Se pueden visitar otros atractivos naturales o culturales, especialmente una amplia gama de museos y centros de interpretación en el mismo recorrido, las ciudades de Rawson, Trelew, Gaiman, Dique Ameguino...

La costa de nuestro Mar Argentino forma parte de la Ruta Natural, abundante en áreas protegidas, las que cumplen un rol clave en la protección del mundo natural que nos rodea, con innumerables y significativos beneficios para sus ciudadanos y visitantes. Son áreas definidas geográficamente que han sido designadas o reguladas y administradas a fin de conservación, consagradas a la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica, así como de los recursos naturales y los recursos culturales ( asociados y manejados a través de medios jurídicos u otros medios eficaces ).
La República Argentina cuenta con Patrimonio Natural y Cultural digno de ser protegido, valorado, respetado, potenciado en un mundo atravesado por la crisis ambiental y humana, con una pandemia que nos ha demostrado que lo único que nos salva es regresar a la armonía con la tierra y sus mares, fuentes de vida para la humanidad.
Amo Argentina. Turismo natural y familiar.

Fotos y texto: Lic. Ana Claudia Simes
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