Breve crónica serrana

Salgo a cronicar el poco «iuio» (*) que nos queda.

Cuando el calor no da tregua, miro en los alrededores y me ataca la nostalgia, de abundancia de verdes valles, con pendiente de cascadas decoradas con hierbabuena.

Mucha ruta nueva, poco viejo «iuio» nos queda.

Sólo me cruzo con sierras de asfalto, grises, sin ruido a naturaleza, huérfanas de arbustos, tapadas de alambres, desiertas de piedras, sin cóndores que las rodean.

Ahora camino por veredas, al costado de laderas, deshabitadas de pájaros e insectos, bichitos que se mudaron, los mudaron, los atropellaron, quedaron estaqueados al sol, resecos para el souvenir o una selfie veraniega.

Cruje el hormigón, ni la lluvia lo refresca.

Huele a desierto. Nada nos queda.

El progreso no anda por rutas alternativas, le gusta la prisa, el apuro de quien no mira, ni respira o recuerda.

Salgo a cronicar el monte y ya no encuentro los perfumes. Extraño el olor a menta, el poleo, la jarilla y nuestra sabrosaaa peperiiiinaaa!

Ahhh…la peperina…

Salgo a cronicar las sierras, el poco «iuio» cordobés que nos queda.

Ana Claudia Simes

(*) yuyo, hierba silvestre

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: